La película comienza con una gallina sentada sobre sus huevos de los que nacen seis pollitos. Aunque inicialmente estaba muy contenta, su estado de ánimo cambia a disgusto cuando del último huevo eclosiona un patito. Aunque el patito intenta desesperadamente ganarse la aceptación de su familia adoptiva, la madre gallina es inflexible en su negativa a cuidar a un bebé que ni siquiera es de su especie, y mucho menos ni siquiera de ella.