Sole se siente muy ofendida al enterarse de que Gonzalo y Carlota le han dejado sus llaves a Diana -y no a ella- para que cuide la casa mientras que ellos estaban de vacaciones. Enrabietada Sole se enfrenta con Carlota y se niega a hacerle ningún favor ya que han demostrado no confiar en ella. Sergio está muy ilusionado con su nueva y guapísima novia. El problema es que aunque Sergio se esfuerza en todos los modos posibles en satisfacerla sexualmente, ella no le hace determinadas cosas a él. Picado por el frutero que opina que es demasiado blando con los clientes, Gonzalo se ha propuesto mantener el orden entre los asiduos al bar. Gonzalo se crece cada vez más intentando mantener a raya al personal hasta que un día da con el Lejía, el delincuente más temido del barrio. Gonzalo, inconsciente del peligro de este personaje y de su fama de “broncas”, se enfrenta a él de forma más que atrevida... el valor a Gonzalo le durará hasta que sus amigos le cuenten quien es realmente El Lejía... entonces empezará a temer por su vida.