Ceylin e Ilgaz, que pueden superar fácilmente cualquier problema cuando están juntas, se enfrentan a un problema que nunca esperaron. Esta camaradería, que les da fuerza, parece causar otros problemas, aunque sin querer. Duros días y noches esperan al Fiscal Pars, cuyo sentido de la justicia es indiscutible. La confusión entre los hechos que sabe que son ciertos y las afirmaciones que hace lo obligará a elegir entre él mismo y su sentido de la justicia. Yekta Tilmen, que lucha tanto con la traición de Lâçin como con el caso de su hijo, espera nuevas pruebas que fortalecerán su mano en ambos temas. Ilgaz, que no hace todo lo posible por absolver a Ceylin, también ha caído en una formación que lo difama. El proceso de absolución, que comenzó como una guerra legal, está a punto de convertirse en una guerra real al revelar los frentes. Aunque Ilgaz y Ceylin están acostumbrados a manejar todo correctamente sin fugas, el lodo arrojado parece contaminar el área.