Danny Messer y su hija Lucy se encuentran en poder de Shane Casey, un peligroso criminal. La angustiosa situación llega a su fin cuando Lindsay, la esposa del forense, acaba con la vida de Shane. Cinco meses después, Lindsay recibe una condecoración por su acción en una ceremonia a la que acuden Mac Taylor y los demás forenses. Entretanto, Jo Danville (Sela Ward) llega al laboratorio criminalístico y comienza a examinar en su primer día de trabajo el cuerpo de una joven que ha sido apuñalada mortalmente. Las primeras evidencias halladas en la escena del crimen llevan a los forenses a investigar a un importante estudio de arquitectura.