Camille busca pistas en el funeral por la última víctima de Wind Gap, y choca con su madre, que no ve con buenos ojos su regreso después de tantos años de ausencia. Por otro lado, Richard encuentra una forma sorprendente de llegar a una conclusión sobre el perfil del asesino. Camille hace una visita a la casa de clase trabajadora de un niño que dice haber presenciado el secuestro, y se enfrenta al jefe Vickery sobre por qué ignoró la denuncia del niño.